Corteza del pan demasiado dura. El por qué de la dureza, causas y como evitarlo.

Muchos de los mensajes que recibimos tienen que ver con ¿por qué la corteza del pan hecho casa sale a veces excesivamente dura?

Esta pregunta tiene todo el sentido del mundo. A nadie le gusta dedicar su tiempo a preparar un pan y que el resultado sea insatisfactorio. Quizá es algo que se debería advertir a las personas que se inician en el mundo de la panadería casera.

Pero, no te preocupes. Es un problema muy común que nos ha pasado a todos. De hecho, que nos salga un pan imperfecto puede ser una bendición. Esto hará que nos esforcemos por mejorar y aprender, perfeccionando nuestro pan con el tiempo.

Estás en el sitio adecuado para aprender cómo evitar que la corteza del pan casero quede dura.

¿Por qué la corteza del pan casero queda demasiado dura?

Una corteza gruesa y dura en el pan se debe principalmente a un exceso de cocción, a una temperatura demasiado alta, o a la falta de humedad en la masa. Asegúrate de ajustar la temperatura de tu horno para que se adapte al tipo de pan que estás haciendo.

Para saber cual es la razón de que la corteza del pan te salga dura, te aconsejamos que eches un vistazo a las causas y trates de identificar en cuál de ellas estás cayendo.

Causa 1. Horneado excesivo

Cuando horneamos pan en el horno, lo primero que se cocina es la parte exterior del pan, que dará lugar a la corteza. Debido a esto, si el pan pasa demasiado tiempo horneándose, la corteza se volverá excesivamente dura, en lugar de quedar crujiente.

Para comprobar que tu pan está adecuadamente cocido, prueba a sacarlo del horno y golpea su parte inferior. Si tu pan está bien cocido, oirás un sonido hueco al golpearlo.

También puedes utilizar un termómetro de cocina y pincharlo en la parte más gruesa del pan. Sabrás que el pan está cocido cuando el termómetro marque entre 88 y 99°C.

termómetro de cocina

Causa 2.Usar una temperatura demasiado alta

Que la temperatura del horno sea demasiado alta también contribuye a que la corteza se cocine demasiado rápido y se endurezca demasiado antes del que el pan se cocine completamente. Vuelve a mirar la receta y asegúrate de que la temperatura que estás utilizando es la correcta.

Además, es muy importante que compruebes que tu horno está calentando a la temperatura correcta. El termostato de un horno puede volverse impreciso con el paso del tiempo. Puedes comprobar la temperatura de tu horno utilizando un termómetro de infrarrojos o acudir a un profesional para que revise tu horno y se asegure de que funciona correctamente.

Si tienes la certeza de que tu horno funciona correctamente, puedes probar a hornear el pan a una temperatura inferior. Esto te ayudará a controlar la rapidez con la que se dora la corteza y, en teoría, debería quedar mucho más suave.

Por último, comprueba que estás utilizando el horno adecuado para la receta. Por ejemplo, un horno con ventilador (de convección) cocina el pan más rápido que un horno sin ventilador (convencional). El primero, está a unos 20°C más caliente, por lo que debes ajustar la temperatura de un horno de ventilador en consecuencia. Aquí tienes un artículo que he escrito sobre los pros y los contras de estos dos hornos y cuál es el mejor.

Causa 3. La masa carece de humedad

Si a tu masa le falta humedad, puede secarse muy rápido en el horno y como consecuencia quedar muy dura y casi incomible.

La proporción de harina y agua que utilices en tu masa y la humedad de tu entorno pueden afectar a lo mucho que se seca tu masa.

Por ello, debes asegurarte de no añadir demasiada harina a tu masa. Sigue la receta correctamente e intenta perder el hábito de amasar con harina. Si puedes, evita incorporar más harina de la necesaria. Un exceso de harina puede ser una de las principales causas de que el pan sea seco y denso.

Si vives en un clima especialmente seco, tu masa puede perder humedad por el simple hecho de estar ahí. Esto puede resecar la masa y dejar una corteza desagradable. Es una buena idea añadir un poco más de agua a la masa o guardarla en un recipiente hermético para minimizar la pérdida de humedad.

Cómo evitar que la corteza del pan salga dura

Ahora que ya conoces las causas de que la masa de tu pan casero salga dura, veamos como podemos solucionarlo.

Hay algunas cosas que puedes hacer durante el proceso de elaboración del pan que suavizarán la corteza y harán tu pan mucho más agradable en general.

Método 1. Usa ingredientes diferentes

Puedes cambiar drásticamente el sabor y la suavidad general de tu pan con sólo cambiar un poco los ingredientes.

Añadiendo leche, huevos, mantequilla o aceite, puedes hacer mucho para crear un pan extremadamente suave y delicioso sin preocuparte por que la corteza quede excesivamente dura.

Busca una receta que incluya algún tipo de ingrediente suavizante y pruébala. Puede que lo prefieras.

Método 2. Cambia el molde del horno

Cuando vayas a hornear tu pan es mejor usar moldes de colores claros, como el aluminio o el acero inoxidable sin revestimiento, ya que los moldes oscuros pueden hacer que todo se cocine un poco más rápido.

Los moldes claros pueden reflejar el calor, mientras que los moldes oscuros tienden a absorberlo y mantenerlo durante más tiempo.

Por esta razón, los moldes oscuros pueden dejarle una corteza más oscura y dura que puede estar demasiado hecha.

Método 3. Utiliza un molde Pullman

Un molde Pullman es un molde rectangular con tapa. Lo que hace es darle una corteza uniforme y ligera a todo el pan.

El único problema es que impide que el pan suba fuera del molde. Los panes hechos en este molde tienen un tamaño consistente y son excelentes para por ejemplo hacer sándwiches.

Si no te gusta el pan con la parte superior y los bordes perfectamente planos, esto no es para ti.

Método 4. Cepilla con mantequilla después de hornear

Aunque el pan salga más crujiente de lo que te gustaría, puedes ablandarlo con este método.

Para que el pan quede más suave después de hornearlo, puedes untarlo con un poco de mantequilla derretida y dejar que se absorba. Esto ayuda a que la corteza sea más comestible y sabrosa.

Asegúrate de aplicar una cantidad generosa para empapar la corteza lo suficiente como para que se ablande.

Método 5. Guarda el pan en una bolsa de plástico

La forma de almacenar el pan afecta a la forma en que la corteza se mantiene crujiente.

Normalmente, queremos mantener el pan en el mismo estado que como recién hecho, por lo que lo guardamos en algún lugar como una panera o un armario, pero si lo metes en una bolsa de plástico hermética después de que se haya enfriado, podrás ablandar la corteza.